Es una verdad inamovible que la vida nos lleva y nos trae, nos marca los ritmos. Nos empuja a asumir la realidad y a renunciar a veces a nuestros sueños.
Intentar permanecer rígidos en esta ida y venida de imprevistos resulta imposible...nos romperíamos a la menor de cambio. Hay que aprender a ser flexible; hasta los edificios más altos y colosales tienen un margen de "cimbreo" para cuando soplan vientos fuertes o se mueve la tierra debajo de sus cimientos.
A mi siempre me ha costado renunciar a las rutinas. Me hacen sentir estable, me ayudan a mantener el Norte localizado, pero la vida tiene a veces este tipo de sorpresas que hace que no puedas mantenerlas (las rutinas). Estoy en pleno período de desapego a mis rutinas. Posiblemente la vida me tiene preparados grandes cambios por delante y está empezando a pedirme cambios poco a poco para que no me de vértigo. Hay grandes proyectos a la vuelta de la esquina y por eso creo que estoy pasando esta fase de "rotura de esquemas". Necesito romper estas ropas viejas para estrenar mi nuevo y radiante vestido.
En pleno solsticio de Primavera me propuse hacer mi ayuno depurativo, como otros años atrás. No pudo ser, no era el mejor momento personal para depurar por dentro. Había demasiadas cosas por colocar todavía "por fuera". Un mes más tarde volví a intentarlo. Pude hacer un ayuno de 3 días compartido con mi pareja. Fue muy especial, nunca antes había compartido esta experiencia con nadie. Que él estuviese a mi lado comprendiendo cada fase de la depuración, compartiendo las vivencias... fue muy especial, muy bonito. Él entró en el ayuno conmigo, por mi, por amor; y yo salí del ayuno antes de lo previsto con él, por él, por amor...
Ahora siento que necesito depurar mi cuerpo más profundamente, hacer este viaje hacia adentro que tanto me beneficia. Necesito sacar lo viejo y renovarme para poder emprender llena de vitalidad esta nueva etapa en mi vida.
El próximo viernes 3 de junio empezaré mi ayuno depurativo a medio día. La suerte ha querido que se conjuguen por un lado unos días menos ajetreados en el trabajo y por otro una fantástica luna nueva el domingo 5.
Como en otras ocasiones, volveré por aquí a dejar anotadas las experiencias y las sensaciones que me traiga el ayuno. Este diario me sirve principalmente a mí para mantener la motivación. Ojalá le pueda servir a alguien más como herramienta para encontrar el camino del autoconocimiento.
Nos vemos pronto.
Entonces empezaré contigo, solo que estamos en diferentes estaciones, tu por entrar en verano y yo por entrar en invierno (estoy en Argentina).
ResponderEliminarUmm... No pude empezar ayer. Tuvimos cena familiar y no me apetecía estar de primer día de ayuno con el evento...
ResponderEliminarMañana domingo empiezo desde el desayuno. Espero que todo vaya también muy bien por Argentina.
Animo!
Jajja!!! Me parece que estamos sincronizadas. Yo ayer sí había empezado pero hoy choque con mi vehículo y cuando llegué a casa rompí el ayuno de bronca; es impresionante como mi mente busca cualquier excusa para comer, en este caso estaba tan mal que no tuve la fortaleza de continuar.
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