domingo, 28 de agosto de 2016

OTOÑO DE 2016. DÍA 4

71 kg
3 litros de agua  
No me preguntes por qué, hay veces que durante el ayuno hay días en los que no tienes energía ni para levantarte y otros en los que no puedes parar de hacer cosas.
También puede pasar que dentro del mismo día tengas los dos extremos. Hoy he tenido uno de esos días.
Esta mañana me he despertado sin necesidad del despertador bastante temprano, pero he decidido quedarme en la cama intentando volver a dormirme. Lo he conseguido después de más de media hora de dar vueltas. Sé que he luchado contra lo que mi cuerpo me pedía, que era levantarme, pero es que no quería empezar el día tan pronto. Después se hace tan largo.....  
He podido dormir una hora más y ,al levantarme, he notado cómo empezaba a sudar mucho y el corazón me latía fuerte y rápido, como si acabara de bajarme de la bicicleta. Me he dado una ducha fría (tras la que me ha costado la misma vida secarme...estaba super débil) y he vuelto a recostarme, sin la intención de dormir, solo por intentar bajar un poco la frecuencia cardíaca y respirar tranquila. He seguido sudando unos minutos más y después ha pasado completamente la sensación. Me ha ocurrido en otros ayunos, así que no me asusto ni pierdo la calma. Todo lo contrario, son síntomas que ya estoy esperando que aparezcan.
El resto del día he estado de muy buen humor, llena de energía y sin parar de hacer cosas: he limpiado la casa, lavado los coches, hecho la colada, cambiado la ropa de cama... También he estado de buen humor con los niños, algo crítica a veces, pero siempre de buen humor y cariñosa.  
Los días pasan muy lentos cuando no comes, creo que ya lo comenté en otra ocasión. Pasan todavía más lentos si estás deseando que terminen. Mi momento de relax es cuando llega la noche y los niños se han acostado. Ese ratito de sofá y tv me hace sentir muy bien, muy relajada.
Hoy me planteaba si dejarlo en el 7º día o seguir adelante unos días más. Me he propuesto 7 días y, si se dan las circunstancias para alargarlo un poco mas, lo haré sin dudarlo. Sobre todo si mi pareja quiere que lo acompañe en sus días de ayuno. Podría alargarlo hasta completar 10 días si hiciera falta.  
En general, y a pesar de cómo ha empezado,  me quedo con muy buena sensación de este 4º día.

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