OTOÑO DE 2016. DÍA 5

70,3 kg
2 litros de agua
1 taza de rooibos

Uf...se nota que esto va ya viento en popa! Me encanta esa sensación matutina de levantarme de la cama sin los ojos hinchados ni pereza. Es cierto que despertarse tan temprano y obligar al cuerpo a quedarse en la cama cuando está descansado es difícil.
Hoy me he vuelto a despertar a las 7,45, como un reloj. Igual que ayer, me he mantenido en la cama hasta casi las 10 yendo y viniendo de estar despierta, al sueño. Nada más verme en el espejo al lavarme la cara me he dado cuenta de lo bien que tengo la piel. Está de un tono rosado y un brillo que sólo tiene en los períodos de ayuno.

Hoy he tenido que hacer "vida social". La vida social me quita energía, y eso que casi todo el tiempo he estado callada escuchando la conversación. No me molesta estar con más gente, es sólo que siento que me canso. Creo que es porque pongo la actitud normal, como si no estuviera en ayunas. Y no es que esté baja de energía, es que el cuerpo me pide estar tranquila. Para la visita he hecho un bizcocho de naranja que olía a maravilla (me encanta la cocina, tengo hasta mi propio blog) No me cuesta nada meterme en la cocina a hacer cualquier plato o postre. Con poder oler esos guisos me satisfago.

Por la noche he llevado a los niños a que echasen una partida a los bolos. Conducir es otra de las cosas que me encanta disfrutar cuando hago el ayuno. Se conduce de manera diferente, se disfruta de manera más intensa. En anteriores ayunos he llegado a hacer rutas largas (más de 500km) en mi moto, cogiendo curvas y más curvas. Es un placer porque, además de ser muy consciente de TODO lo que pasa a tu alrededor en la carretera, no tienes el incordio de pararte a comer, sólo a beber agua. De este modo puedes estar horas y horas conduciendo sin interrupciones.

En cuanto a las sensaciones del cuerpo, no he tenido en ningún momento ganas de comer. No voy al baño desde hace tres días, pero no me preocupa, tampoco está mal dejar descansar un poco a mi atareado colon... En alguna ocasión he tenido sabor metálico en la boca aunque no he tenido la lengua especialmente blanca ninguno de los días. Hoy he empezado a tener un ligero manchado,nada parecido a la regla. Supongo que mi útero también se está beneficiando de este respeto y está liberando algo que tuviese guardado. En la parte media de la espalda noto tensión, como si estuviese cansada. Sólo me pasa cuando estoy de pie o sentada sin apoyarme en el espaldo, así que me hecho hacia detrás de la silla y problema resuelto. Ninguno de esta síntomas me preocupa, ya han ocurrido en otras ocasiones. Uno de los beneficios de haber sido constante en este tema es reconocer lo que siento y no alarmarme. Si fuera mi primera vez seguro que hubiese tirado la toalla el primer día. De todas formas es importante que uno tenga cierto hábito de "escuchar" a su cuerpo. El siempre nos dice lo que nos va bien y lo que nos va mal (aunque la mayor parte de las veces miremos hacia otro lado)

Todo va bien, todo va como esperaba en este 5º día, así que genial!